El agua cristalina y fresca de la sierra corre por mitad de las calles en San Martín de Trevejo, precioso pueblo declarado conjunto histórico artístico. Subimos por el puerto entre pinos y castaños hacia Villamiel. Es aquí donde nos sorprende la silueta del castillo de Trevejo, y mientras ascendemos a pie la serpenteante calzada, por siglos desgastada, entramos directamente en La Edad Media. Desde sus almenas y miradores, un espacio inmenso se pierde en la llanura hasta las sierras portuguesas, en otro tiempo enemigas. Increíble sensación pasear por esta pequeña aldea medieval, como sacada de un libro de caballería… Y Hoyos, Gata, Acebo, Torre… Sorpresa tras sorpresa, la Sierra nos va revelando sus secretos… La amabilidad de sus gentes, su cultura y su rica gastronomía.
Portugal
Prolongación natural de la Sierra de Gata. A apenas 17 kilómetros de Valverde del Fresno entramos en este otro mundo. Con sorpresas inesperadas, en los floridos campos de Penamacor, la mas pura tradición de lo portugués en Monsanto, el lujo casi caribeño de Monfortinho… Gastronomía y tradición en un entorno por el que parece no pasa el tiempo.